tela de impresión de pigmento es una forma popular de imprimir patrones en tejidos textiles como el algodón , poliéster o incluso fibras de celulosa como Tencel. Se diferencia de la sublimación de tinta o la impresión de tinta reactiva en que las tintas pigmentadas no se filtran en las fibras, sino que solo colorean la superficie de la tela. Esto lo hace más susceptible al lavado de color rápido y puede hacer que el patrón se desvanezca después de un uso repetido.
El proceso de impresión de pigmentos no es solo un método rápido y fácil pero también ofrece muchos beneficios para el consumidor final, incluida una excelente solidez del color y buena solidez a la luz. Sin embargo, el proceso de impresión con pigmentos a menudo puede dejar las telas con una sensación rígida y poco natural. Esto a menudo es causado por la gran cantidad de espesantes utilizados para evitar que los colores se corran. A pesar de esto, la impresión con pigmentos sigue siendo una de las formas más populares y comunes de imprimir patrones en telas textiles en la actualidad.
Para lograr los mejores resultados con la impresión de pigmentos , es importante que la tela esté pretratada. Esto se hace para dar al aglutinante una estructura de película adecuada sobre la superficie de la fibra y asegurar que la pasta de impresión se adhiera bien a las fibras. El grosor del aglutinante generalmente se mide en micras y puede ser a base de agua o de solvente. Los aglutinantes a base de agua se conocen como látex, mientras que los aglutinantes a base de solventes a menudo se denominan "seda" o "gore".
Después de la impresión, la tela debe lavarse a fondo. y secado para eliminar cualquier residuo de espesante o álcali que quede en la superficie de la tela estampada. Esto es esencial para evitar posibles interferencias con cualquier proceso de acabado que pueda aplicarse a los productos textiles acabados.
Durante el proceso de secado, las tintas de pigmento se fijan sobre la tela mediante la aplicación de algún tipo de calor y agentes de secado como sílice o almidón. Esta es la única forma de asegurarse de que las tintas pigmentadas permanezcan estables y conserven sus propiedades de solidez del color. Una vez que las tintas pigmentadas están completamente fijadas, pueden someterse a varios acabados químicos, como descrudado, mercerizado o blanqueo con ácido.
Otro factor importante a considerar a la hora de elegir un tejido para la impresión con pigmentos es su capacidad para resistir el roce y el estiramiento. Esto es especialmente relevante para prendas que estarán sujetas a un desgaste constante, como camisetas o polos. Esto se debe a que la impresión en la tela puede volverse áspera y desigual con el tiempo, y esto reducirá la comodidad de la prenda cuando se use.
Al elegir una tela para la impresión de pigmentos, es recomendable optar por un material duradero y resistente como el polialgodón o la lona de algodón. Esto ayudará a garantizar que las tintas de pigmento puedan resistir el roce y el estiramiento, lo que permitirá una vida útil más larga para las impresiones en la prenda. Alternativamente, también es posible aplicar una capa impermeable sobre el tejido, para evitar que el estampado se vea afectado por la humedad.